El informe PISA para adultos, la comprehensividad y la LOGSE

Ayer se publicó el informa PISA que la OCDE realiza periódicamente para evaluar el desarrollo educativo en los países de su organización. Como sabemos, esta institución integra a las naciones capitalistas más avanzadas del mundo. En esta ocasión ha puesto su lupa sobre las competencias de los habitantes mayores de 16 años.

Como decía Nietzsche, no hay datos sino interpretaciones y por ello, como siempre, los datos han sido interpretados de forma muy distinta según el color político del intérprete.

Un dato es demoledor. España ocupa la última posición de la lista de países en competencia matemática y la penúltima en competencia lingüística. El nivel de lectura de un universitario español es comparable al de un bachiller nipón u holandés. Este desastre no se puede maquillar de ninguna manera.

Sin embargo, en esta ocasión el informe PISA compara las generaciones dentro de cada país. Y, ¡oh, dichosa ventura!, resulta que en España la generación mejor preparada resulta ser, ¡oh, dichosa ventura!, la generación nacida en los años sesenta y educada bajo la ley franquista de Villar Palasí. Estos son los datos objetivos. Guste a quien guste.

El Ministerio de Educación (del PP) ha aprovechado para señalar que la entrada en vigor de la LOGSE (ley socialista) supuso una caída en los niveles educativos en relación con la situación anterior. ¡Cómo lo saben! ¡Desde hace años, decenas de miles de profesores ya lo sabíamos! Sin embargo, estos mismos caballeros del PP siendo gobernantes durante muchos años no han hecho nada que modificase radicalmente la educación. Y es más, la nueva ley que se aprueba hoy mismo, no es más que otro parche que no acaba con la comprehensividad; es decir, que no acaba con la LOGSE.

La razón de que la LOGSE haya supuesto un empobrecimiento general del nivel de los españoles es obvia. Al meter en la misma clase a todo el mundo, el nivel general baja. En el BUP, estudiaban solo los que querían estudiar. Y con muchos más alumnos por clase, menos profesores y menos medios, los rendimientos eran mejores. Hoy, el mismo alumno bueno de entonces, con ratios más bajas, pizarra digital y ordenador, aprende menos que durante el año 74 porque está rodeado de alumnos que no quieren estudiar, profesores que no tienen autoridad y equipos educativas que le van a aprobar simplemente por decir buenos días. En esas condiciones ¿quién se va a esforzar? Yo recuerdo alumnos de mi instituto que dejaron los estudios en 2º de BUP porque los padres les pusieron a trabajar hartos de que no estudiasen. Hoy el alumno que no estudia acaba aprobando el Bachillerato sin hacer nada. La generación del mimo.

Los pedagogos progresistas, por su parte, con Julio Carabaña a la cabeza nos advierten de que estos datos no son un desastre y además indican que es una locura comparar generaciones, desechando que la caída de niveles tenga que ver con el sistema educativo. Es curioso que un tipo que se gana la vida (cómodamente por cierto) desde un despacho universitario defendiendo la importancia del sistema educativo, acabe concluyendo que en realidad la caída de los niveles de un país no tiene qeu ver con el sistema imperante. Abandone su cátedra, señor Carabaña. Nuestros impuestos que le pagan su sueldo estarán mejor invertidos.

Pero más triste que un pedagogo que no ha pisado un instituto desde 1965 opine sobre el sistema actual es que en la TVE pública y dominada por el PP se haya dado eco (como si fuera El Pais) a las palabras de este buen señor (como verán, el respeto es máximo).

Todo esto ocurre, (y no nos cansaremos de decirlo) porque incluso entre las filas del PP hay un enorme complejo ante las ideas dominantes y, por esa razón, no terminan de acabar con su hegemonía. Tienen miedo a que se les tilde de "fachas". Por eso no aprueban una ley radical contra la comprehensividad ni defienden en bloque la tímida reforma del ministro Wert. El hecho de que este ministro sea el peor valorado demuestra hasta que punto las ideas dominantes (únicas) del progresismo están inoculadas en nuestra sociedad.  

Desde aquí, complejos cero, y podemos decir muy alto y muy claro que el sistema de la EGB y el COU inventado por Villar Palasí era mucho mejor que la LOGSE. Y ahí está PISA para demostrarlo.