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jueves, 30 de mayo de 2013

Carta abierta a la AGAEVE sobre las pruebas de diagnóstico


 

He pensado mandar esta carta a la AGAEVE. A ver qué os parece:

Estimados señores: comprendemos la necesidad que tienen de justificar su cargo y estamos seguros de que el trabajo que realizan es totalmente altruista y sin remuneración. Les pedimos solamente, si es posible, que el año próximo sigan estas sencillas instrucciones al diseñar la prueba:

1-    Procuren que no se filtren las pruebas. No es tan difícil. Fíjense lo que tardó en saberse lo de los EREs.
2-    Intenten conocer el currículo oficial creado por ustedes mismos y hagan alguna pregunta que demuestre que los alumnos saben algo de literatura o de gramática. No pasará nada porque aunque dejen la pregunta en blanco con su forma tan opaca de corregir, seguro que les sale a los cuatro meses (eso es lo que tardan en dar los resultados) que son unos máquinas.
3-    No confundan los autores de los textos. Borges es el autor de la Historia de los dos que soñaron que incluyeron en la prueba y no Gustav Weil. Ya sé que es una cuestión de matiz, pero es que lo bien hecho, bien parece; la mujer del César debe ser honrada y parecerlo, etc. Por cierto, Borges es un escritor argentino (lo digo por si algún especialista lo ha oído nombrar y no sabe muy bien quién es).
4-    Procuren dar instrucciones claras a los correctores. En esta ocasión se nos dice al corregir un resumen que pongamos la nota máxima (esto es, un 4) si “aparecen todas las ideas del texto completamente desarrolladas” y claro, en un resumen, parece imposible que estén todas las ideas completamente desarrolladas (generalmente, si están completamente desarrolladas, no es un resumen). Como esto les ha parecido poco, al genio creador de la prueba le parece bien indicarnos que debemos poner un 3 si “su resumen contiene las ideas principales del texto, pero no están desarrolladas de forma completa” y le debemos poner un 2 si “el resumen contiene parcialmente las ideas principales del texto”. Miro y remiro las instrucciones y no encuentro donde puede estar la diferencia entre las dos orientaciones. ¿Acaso contener parcialmente las ideas principales de un texto no equivale a contener las ideas de un texto sin desarrollarlas de forma completa? Les hago constar que como no supe qué hacer, decidí tirar por la calle de en medio y puse a los que me parecieron un poco mejor un 3 y a los otros un 2. Espero que no me descuenten en la próxima nómina…
5-    Hagan preguntas con un poquito de por favor (me expreso así por ponerme a su altura, claro). ¿A ustedes les parece bonito ponerles a los alumnos el Gracias a la vida de Violeta Parra cantado por Pasión Vega y luego preguntar algo tan difícil como “En la canción se escuchan cosas que agradece la cantante a la vida. Rellena esta tabla con ocho de esas cosas”? Es decir, cada vez que Pasión Vega (que como todos sabemos vocaliza fatal) dice “Gracias a la vida que me ha dado X”, le exigen al alumno que comprenda y copie esa palabra. ¿No se dan cuenta de que es un ejercicio extremadamente complicado y que, seguro, va a motivar quejas de los padres? 

Atentamente.

Pero luego he pensado que era mejor comunicar estas sugerencias de viva voz. Así que he pensado que en mi próxima reunión con Mar Moreno (ya sabéis que los profesores tenemos hilo directo con ella porque en la Junta se preocupan muchísimo por la calidad de la educación y el bienestar de sus profesionales) le haré constar este aspecto y no me cabe duda de que pondrá en su sitio a los responsables de la AGAEVE o los relevará de inmediato de su cargo. ¿Qué os parece si le digo?: “No es difícil, Mar, ánimo. Basta con poner ahí a alguien que conozca el currículo, sepa quién es Borges y tenga una cierta idea de qué es un resumen. En fin, basta cualquier profesor de Lengua y literatura. No es difícil, de verdad…” Seguro que me hace caso.

lunes, 27 de mayo de 2013

¿Cómo y quiénes se beneficiaron de la estafa de la LOGSE? La generación estafada (y 7)



 
Acabamos hoy esta serie sobre la LOGSE planteando las razones que explican que esta ley se haya sostenido en el tiempo. Y la principal razón fue justamente la que aducía Ángela Merkel en nuestra entrada anterior, la incapacidad de toda la sociedad de sustraerse al ambiente. La enorme fuerza de la ideología dominante en ese momento, como explicamos en la entrada anterior, tuvo un peso decisivo a la hora de movilizar a miles de personas en defensa de la ley. Pero además, influyeron otras razones utilitarias, tanto por parte de los docentes como entre los propios padres y alumnos (los usuarios del sistema) que hicieron que la ley se mantuviera (y en su esencia se mantenga bajo el disfraz LOMCE) durante tanto tiempo. Examinaremos hoy estas dos cuestiones.



Porque lo cierto es que la ley cayó mal entre el profesorado de los institutos de bachillerato. Durante el debate previo (la fase que se llamó del libro blanco) se ignoraron, como siempre, las ideas de los profesores contrarios (mayoritarios en los claustros) y se dio cancha a las opiniones sindicales.  Lo cierto es que desde que se instauró la ley sobre 1993-1994, se produjo un ambiente de absoluta desmoralización docente y, llenas las aulas de alumnos que hasta entonces no acababan la primaria, el profesorado entendió que en la práctica, la base de la ley consistía en bajar los niveles de conocimientos para que los alumnos pudieran aprobar. De otra forma, el fracaso escolar sería de niveles estratosféricos, pues no llegaría ni a la mitad el número de aprobados.



Pero para entender cabalmente lo ocurrido hay que retrotraerse unos cuantos años. Yo, como muchas otras personas, afortunadamente, di clase en los últimos años del BUP y viví en primera persona los años de transición hasta que la LOGSE se implantó definitivamente. Es por ello que creo que estas reflexiones pueden ser útiles, sobre todo a profesores que no han conocido, ni siquiera como alumnos, lo que fue el BUP.



Hasta entonces (años ochenta del siglo pasado) los profesores de Bachillerato recibían a un porcentaje de alumnos que rondaba según las zonas de mayor o menor nivel sociocultural entre el 30 y el 70% de los niños matriculados en EGB. El profesorado de FP recibía, básicamente, a los alumnos que no habían aprobado la EGB, lo que suponía en la práctica de un 20% a un 40% de la población en edad escolar. Los maestros soportaban en los colegios a repetidores recalcitrantes de 6º, 7º u 8º de EGB hasta los catorce años o más. Un gran grupo de personas abandonaban el sistema educativo con catorce años, sin haber superado el 6º de EGB. Podíamos decir que entre el 15% y el 25% de los menores de 16 años, estaba por las calles, en plenos años ochenta, trabajando o fumando porros. Imagínese por tanto el profesor actual su clase de ESO sin el 60% de los malos alumnos que ahora contiene. Obviamente, sería un paraíso, ¿a que sí? Sigamos con el recuerdo del pasado. ¿Cuántos alumnos llegaban a la universidad? Pues también un 60% menos aproximadamente. Eso quiere decir que el nivel medio de los estudiantes en las universidades era superior, por razones obvias.



Al entrar los alumnos repetidores de la EGB (con toda la problemática personal y social que eso conllevaba), al ingresar en los institutos de BUP todo el alumnado que rompía las puertas de los institutos de FP (literalmente), las clases cambiaron en un solo curso su fisonomía. La disciplina pasó a ser la cuestión central y los conocimientos fueron suplantados por aquello de la evaluación en procedimientos y actitudes que los profesores ridiculizaban, pero aplicaban al fin y al cabo. Había que intentar atender a todos en la misma aula porque entonces el PSOE triunfante no admitía ni la diversificación, ni los desdobles ni todos los eufemismos y trucos que luego inventó. Todo eso llegó luego. Entonces había que atender a todos juntos. Y ¿cómo hacerlo si no era bajando los niveles cuando se tenían mil niños que no sabían nada? Pues así se adaptó el profesorado al ambiente. Algo mejor que Ángela Merkel, desde luego.



Pero ahora pensemos. Si se reimplantara el BUP, habría problemas, claro, pero no los que se sufren hoy. Muchos dirán (y con razón) "claro, si hubiese un 60% menos de alumnos, las clases serían mejores, pero... también sobrarían el 60% de los profesores que hay en los IES". Y esto es incuestionablemente correcto. Y un porcentaje importante de profesores tendría que estar todo su horario en los FP, soportando a los peores alumnos, mientras en los institutos otros profesores (los de bachillerato) vivirían mucho mejor. Y en los colegios, los maestros volverían a recibir a los alumnos repetidores de EGB (lo peor de lo peor) con todo lo que eso conlleva. Y en la universidad, los profesores perderían el 60% del alumnado, lo que supondría en la práctica el cierre de todas las universidades de bolsillo surgidas en Almería, Castellón, Alcorcón o Jerez y el despido de miles de profesores 
Quizá ahora podamos comprender quienes salieron ganando y cómo con el cambio legislativo. Los que más ganaron fueron los nuevos profesores univesitarios, que pasaron a tener un trabajo donde no lo había. Miles de alumnos que hacían FP pasaron a ser universitarios dando lugar a miles de  plazas de profesor. Lamentablemente, estas plazas fueron en muchos casos surgidas al hilo del poder autonómico y por ella el acceso a las mismas estuvo vinculado al poder político, sobre todo en carreras como Derecho, Ciencias políticas o Económicas. Esa ha sido y es la cantera de la casta politica española que hoy nos dirige. Y si no lo creen, observen el currículo de nuestros diputados (sobre todo del PSOE) como Zapatero o Carmén Chacón.  De militante a profesor universitario para luego ser político profesional. ¿Cómo iban a estar en contra de la LOGSE?

 



Los segundos más beneficiados fueron los maestros. ¿Pero cómo?, dirá alguien, si resulta que perdieron dos de los ocho cursos. Sí, pero perdieron por fin y para siempre a los alumnos conflictivos. Ya no tienen alumnos de más de 160 centímetros ni de más de 65 kilos. Esos se fueron a los institutos para no volver jamás. Bastaba con aprobarlos. Además los maestros que quisieron, pudieron ascender marchándose a los institutos aumentando su salario. Además, ganaron alumnos de Infantil, muy trabajosos, pero manejables. Salieron miles de plazas de maestro de Infantil. Desde entonces, eso ha sido así siempre, porque al cabo de varios años, todos los que aprueban por Infantil piden el traslado a Primaria con lo que para Primaria nunca hay plazas. Es importante señalar que desde la transición, los maestros copan los puestos de responsabilidad en los sindicatos de clase por razones que otro día explicaremos. Es decir, de sindicalista a maestro, para luego volver a ser sindicalista o político (algunos). ¿Cómo iban a estar en contra de la LOGSE?

 

 Los terceros más beneficiados fueron los profesores de FP que se vieron equiparados con los profesores de Bachillerato (cuando hasta entonces eran oposiciones distintas de 50 y 85 temas respectivamente) y pudieron pedir traslado a los antiguos institutos de bachillerato donde los alumnos no eran conflictivos. ¿Cómo iban a estar en contra de la LOGSE?



Los cuartos y más grandes beneficiados fueron los interinos. Al amparo de la LOGSE, como ley orgánica se convocaron miles de plaza para satisfacer a profesores que tras diez o veinte años de servicio habían sido incapaces de aprobar una oposición nunca. En un examen de 20 puntos, 10 eran por antigüedad. Yo mismo, con un 9'55 no aprobé en 1993 mientras mi vieja profesora de Literatura aprobaba con un 4. Esos miles de personas, que también copaban los sindicatos, desequilibraron el cuerpo de profesores de bachillerato hacia la ignorancia y la falta de conocimientos. Si ellos mismos habían aprobado suspendiendo, ¿cómo iban a ser rigurosos con los alumnos que tenían que evaluar? Lo importante acabó siendo ser  buenas personas y ayudar a los demás. ¿Cómo iban a estar en contra de la LOGSE?



Los quintos más beneficiados fueron los pedagogos, que de no existir en los centros pasaron a ser los mentores, los gurús y comisarios políticos de los cambios. Eran ellos quienes, provenientes del cuerpo de maestros, podían ahora hacer y mandar sobre aquellos compañeros que en el bachillerato les habían superado en notas y capacidad. Ahora tenían la sartén por el mango. Miles de plazas salieron para ellos. ¿Cómo iban a estar en contra de la LOGSE?



Los perjudicados fueron dos. Los primeros, los profesores de bachillerato, que se vieron igualados con los de FP y además tuvieron que soportar alumnos de un tipo al que jamás se habían enfrentado. Cualquier profesor actual puede imaginarse esto simplemente con suponer que los peores alumnos de su clase, esos que les dan pesadillas, les dijeran que no van a volver nunca. Reacción: creemos que ha llegado el cielo a la tierra. Ahora el caso inverso. Tras tres meses de no venir a clase, esa turba multa hace de nuevo irrupción en el aula. Reacción: delirium tremens. Pues eso es lo que pasó.



Los segundos y más perjudicados, los destruidos, fueron los catedráticos. El PSOE aprobó una norma que deshacía su cuerpo (hasta entonces era una oposición distinta de 100 temas, una bola). A partir de la LOGSE estos pobres seres (que hasta entonces eran rutilantes Jefes de departamento vitalicios por ley y por las oposiciones) se encontraron con que se podía acceder a la cátedra simplemente por tener una antigüedad de 8 años y presentar una memoria. Eso fue el acabóse del cuerpo. En los antiguos FP's hubo hasta catedráticos que no tenían la carrera hecha. Y esto es una realidad. La desmoralización cundió entre estos dos colectivos. ¿Cómo iban a estar a favor de la LOGSE? Pero eran menos que los demás y además eran vistos como los privilegiados del sistema. ¿Por qué no acabar con los privilegios? Al fin y al cabo, el socialismo no reconoce los privilegios.



La acción de los políticos, los inspectores y los pedagogos como comisarios políticos en los centros hizo el resto. La enseñanza cambió iniciando un proceso de degeneración que nos llevó a la sima de ignorancia a la que ha conducido a España, donde un universitario comete frecuentes errores ortográficos o no conoce elementos básicos de la historia de España o del mundo. Esa fue la realidad.



 

¿Y la sociedad qué hizo? Pues todos se acomodaron al ambiente porque también tuvieron sus compensaciones materiales. Los alumnos, que eran aprobados sin esfuerzo… ¿cómo iban a protestar? Los alumnos a los que se ponía un 10 y merecían un 7 ¿cómo iban a protestar? Los alumnos díscolos a los que cada día se les consentía más y más… ¿cómo iban a protestar? Y esos padres que veían que sus hijos progresaban adecuadamente en primaria y luego llegaban a ESO y a Bachillerato, arrastrando una o dos, pero pasando un curso tras otro se plantaban en la universidad. Y allí conseguían una beca y luego se iban al extranjero con la beca Erasmus y luego titulaban. Y al final eran los primeros licenciados de su familia. Cien generaciones hasta obtener un título universitario. ¿Y quién iba a decir que al final un título no era tan difícil a condición de que se estudiase? Valía la pena votar por estos políticos que habían hecho un sistema educativo tan bueno que además, según decían, había dado lugar a la generación mejor preparada de la historia.Al final, todo volvía a su punto de partida, los políticos que hicieron  posible este milagro. Y como en las estafas piramidales, así siguió (y sigue) toda esta historia hasta que llegó la crisis y se vino abajo el castillo de naipes. Entonces, el sistema hizo crisis y sus supuestos beneficiarios (sus estafados, mejor dicho) formaron el 15-M porque sus títulos no valían nada. Pero esto ya es el objeto de otra de nuestras series.



Las conclusiones de todo esto son demoledoras:



1- La LOGSE benefició a unos colectivos en detrimento de otros. Los beneficiados fueron los más cercanos al poder político. Los profesores de universidad por su militancia en los partidos políticos (fundamentalmente en el PSOE) que detentaban el poder autonómico. Los maestros y los interinos por su dominio de los sindicatos UGT y CCOO, Los perjudicados los más alejados del mismo.



2- La razón por la que el profesorado apoyó la ley tuvo relación con el apoyo a las ideas progresistas insufladas desde el PSOE y con la mejora de sus condiciones de trabajo. Se produjo una patrimonialización de la plaza de funcionario.



3- La LOGSE, implementada en la práctica por los entonces oscuros técnicos del ministerio (Rubalcaba y Barroso, marido de Carmén Chacón) fue meditada con precisión fría y resultó por ello un éxito absoluto. Se implantó con una escasísima oposición y durante décadas les ha servido para hacer demagogia acerca de su bondad social.



4-La LOGSE solo será derogada tras un cambio generacional decisivo. Las generaciones posteriores (a izquierda o derecha), los nacidos en los años sesenta, setenta y ochenta no han sido capaces de impulsar y hacer hegemónico un discurso que rompa con la ideología afín al PSOE creada por la generación nacida entre 1945 y 1955.

jueves, 23 de mayo de 2013

¿Por qué la LOGSE no se ha derogado en 23 años? La generación estafada (6)

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Hacemos hoy la penúltima entrega sobre la LOGSE analizando las razones que explican por qué esta ley no se ha derogado en veinte años ni se derogará sino cambia el discurso social dominante. En la última entrada dimos una serie de razones que explicaban cómo los profesores habíamos sido cómplices necesarios en esta gigantesca estafa. Pero aún nos queda por explicar por qué miles de docentes colaboraron en ella. Y hay dos razones fundamentales: la primera porque no fueron capaces de sustraerse al ambiente y la segunda (que analizaremos en la última entrada) porque muchos colectivos de docentes, miles de personas, creyeron que mejorarían sus condiciones de vida gracias a esta ley. Pero queremos dejar claro antes de nada que no es que el profesorado esté formado por personas ávidas de dinero. El proceso no fue así. El colectivo docente (obviamente estamos generalizando, porque todos no actuamos de la misma forma) aceptó la LOGSE porque creyó que las ideas que encarnaba eran correctas. De hecho, muchas personas (y todo lo que incluye la llamada Marea verde está en esta línea) siguen pensando que esta ley supuso importantes avances sociales y pedagógicos. Una vez aceptadas estas ideas, si además se obtenía un puesto fijo en la educación y se mejoraban las condiciones laborales, pues tanto mejor. 
 
Estos días atrás se han conocido en Alemania nuevas revelaciones acerca de la colaboración de la omnipotente Angela Merkel con el derribado régimen comunista de la RDA antes de 1989 donde fue una dirigente de las Juventudes Comunistas y hasta participó como portavoz de su último gobierno . La actual canciller democristiana ha replicado a estos hechos diciendo que al actuar así, ella simplemente se adaptó al “ambiente”. Es decir, su colaboración con un estado policial que secuestraba, torturaba y asesinaba en la propia ciudad de Berlín fue calificado por ella misma como “adaptarse al ambiente”. No pudo sustraerse a él.

Y en realidad, este detalle en la existencia de un personaje tan importante en la vida actual de todos los europeos evidencia una de las fallas de la condición humana. Cuando el entorno genera una corriente de opinión determinada resulta para los individuos muy difícil oponerse a ella. Sobre el raciocinio y la libertad individual, actúa como un huracán la corriente mayoritaria de opiniones ante la que el ser humano se retrae llegando incluso a olvidarse de su propio yo. En condiciones extremas, esto es advertible en cualquier manifestación de masas; sea esta un partido de fútbol donde una persona aparentemente normal acaba insultando al árbitro mientras lanza espumarajos por la boca o una manifestación política donde un educado joven acaba lanzando objetos contra las fuerzas del orden. En la vida cotidiana, esta languidez de espíritu, esta actitud pasiva ante los dictados de la ideología dominante se manifiesta como una aquiescencia ante los dictados que nos establece la sociedad. Entonces, solo unos pocos son capaces de mantener su criterio y oponerse al poder ideológico establecido.

¿Y de dónde vienen estos dictados? Pues sin llegar a asumir por completo la frase de Marx “la ideología dominante en una época es la ideología de su clase dominante” sí debemos aceptar el hecho de que en cada época hay una ideología que domina en el ambiente. Y esta ideología dominante es la que está detrás de la LOGSE y la que explica que no se haya derogado en veintitrés años (que ya son años) constituyéndose así en la aportación de la democracia española a la educación (así son de tristes las cosas). Una vez establecidas estas premisas, pasaremos ahora a realizar nuestro análisis.

Partiremos de la base de que el régimen surgido tras la muerte y dictadura del general Franco, la Segunda restauración borbónica, se afirmó tras el golpe de estado de 1981 y más en concreto con el afianzamiento del PSOE. Una vez lanzados por la borda el vocabulario y las tesis marxistas en 1979, la aspiración del PSOE fue convertirse en el partido hegemónico a izquierda y derecha (no olvidemos también este detalle) del espacio político que ocupaba. Y efectivamente, las elecciones de 1982 y 1986 demostraron que era un partido que gobernaba sin oposición. La opinión pública internacional suponía que Felipe era un lider casi eterno (mucho más cuando consiguió convencer a los españoles de que votaran SÍ a la OTAN cuando cuatro años antes les había convencido de que lo mejor era salir de la Alianza Atlántica). Este hecho por si solo habla del enorme prestigio social y la autoridad moral desde la que gobernaba el PSOE, asentado sobre una amplísima mayoría social. Y esas ideas que encarnó el PSOE fueron (y lo más importante, siguen siendo) la base ideológica del régimen democrático actual.

¿Y de dónde vino el arsenal de ideas? Pues básicamente de dos sitios: del mayo del 68 y de un cierto humanismo católico lo suficientemente mistificado para estar en contra de la pena de muerte y consentir sin embargo la ley del aborto. Es decir, en ningún caso las ideas del PSOE provienen del marxismo o de la propia tradición histórica del PSOE. Como sabemos, la actual dirección del PSOE arrebató las siglas a sus legítimos propietarios (Llopis y compañía) con el apoyo del SPD alemán (incluyendo maletines en dinero negro como en el caso Flick). Esta usurpación fue bendecida por los tribunales y por la Internacional Socialista de forma tan fulminante que la inmensa mayoría de la población española simplemente la desconoce.

¿Y cuáles son esas ideas? Intentaremos sistematizar brevemente solo algunas de las que inciden directamente en la educación:

1- El igualitarismo, que consiste no en la igualdad de derechos y deberes (eso es la igualdad, con la que estamos a favor) sino en la supuesta igualdad entre todos los seres humanos. Esto quiere decir, en opinión de las personas favorables a la ley que todos los estudiantes deben pasar por las mismas experiencias educativa independientemente de su capacidad y motivación. Lo contrario sería injusto. Pero esta idea es incorrecta por varias razones. La primera porque llevarla a la práctica es contraria al progreso social. Al tener todos las mismas experiencias, al cursar ESO, el nivel baja obligatoriamente de la misma manera que si en la misma barrica mezclamos diferentes vinos. Eso conduce a que el título de ESO se desvalorice con todas las negativas consecuencias posteriores que hoy todos sufrimos. Se sale de la universidad escribiendo con numerosas faltas de ortografía. Por otro lado, este igualitarismo que en teoría defiende el dercho por igual al estudio acaba defendiendo inexorablemente el derecho al título de todos por igual, ya que para que el alumno acceda a la Universidad debe terminar el Bachillerato, esto es, titular. Lo contrario supone vulnerar esa igualdad. Llevado ese igualitarismo hasta sus últimas consecuencias, cualquier persona con voluntad tiene derecho a obtener el título de Medicina y ser neurocirujano. ¡Que Dios nos pille confesados en los quirófanos!En esa Arcadia sin clases todo el mundo será universitario. No existirá la excelencia pues todos serán excelentes. Esto, como podemos ver, es una sandez de pies a cabeza. Sin embargo, quien se opone a estas ideas tan perniciosas será tachado de clasista. ¿Y quien quiere ser denominado así?

2- La ausencia de autoridad. Como resaca del franquismo, cualquier atisbo de autoridad es antidemocrático. El mayo del 68 ya proclamó entre sus eslóganes el “prohibido prohibir”. Eso se ha mezclado en España con la tradición católica según la cual se valoran las intenciones más que los hechos. De ahí ha surgido la idea de “tolerancia” que Zapatero llevaría a la máxima expresión denominándola “talante”. Esta perniciosa idea se ha traducido en muchísimos aspectos en el mundo educativo. Para empezar se tradujo en la ley de forma que se primaran las “actitudes” de forma que los niños simplemente voluntariosos titulasen. Esta es una idea dominante en los centros hoy día donde todo el mundo procura significarse “ayudando” a los alumnos a aprobar. Nadie quiere significarse por ser rígido en sus calificaciones. Basta con presenciar una junta de evaluación para ver que esto es cierto. La segunda consecuencia de todo esto ha sido la falta de autoridad, la lasitud que hoy domina (y seguirá dominando) los centros. La tercera manifestación es la tolerancia ante la violencia, los insultos o incluso las agresiones. Manifestarse de forma firme contra esto puede conducir a que una persona sea tachada de autoritaria, antidemocrática o directamente fascista. ¿Y quien quiere ser visto así por sus compañeros?

3- La sociedad es por naturaleza injusta y por tanto es la culpable de todos los males. Esta idea roussoniana, que sigue presente en los centros, impide cualquier acción encaminada a corregir los defectos del alumnado. Porque los elementos antisociales no son verdugos, sino víctimas de la sociedad. Se da por ello el paradójico hecho de que en la mayor parte de los casos (y en este blog ya lo hemos denunciado) los delitos de acoso no sean resueltos por los equipos directivos en los centros, ya que nadie tiene los arrestos suficientes para castigar los comportamientos antisociales. Los agresores acaban siendo tratados como víctimas y por ello, las verdaderas víctimas no pueden existir, no son asumidas por el sistema. Esto obviamente está relacionado con lo anterior, con la falta de autoridad. Una sociedad que perdona a un terrorista por arrepentirse o que dice que la función de la cárcel es rehabilitar socialmente, ¿cómo no va a consentir las conductas disruptivas en un aula? Si no se cree que las conductas individuales son responsabilidad de quien las comente, sino de la sociedad se es tachado también de “injusto” o “autoritario”. Nadie quiere ser considerado así por sus compañeros.

Hay muchas más ideas dominantes, pero en síntesis, estas son las ideas que estaban en la base de la LOGSE y que siguen mediatizando la actitud de muchísimos docentes. Y mientras esas ideas no se abandonen y sean sustituidas por otras, el ambiente general será favorable a la escuela comprehensiva. Y los tibios seguirán inhibiéndose, dejando que esas ideas encaucen y condicionen su vida cotidiana y su actitud cuando se enfrentan a un alumno disruptivo en clase o cuando ponen las notas finales en junio. Tolerancia. Ni una expulsión de más ni un  aprobado de menos. Esta es la máxima que guía el sistema. Probablemente son los mismos que viviendo bajo el nazismo también se hubieran inhibido, porque muchas veces lo que hacemos tiene relación con nuestra propia personalidad y siempre es más fácil dejarse llevar por la corriente que luchar contra ella.

En la medida que la izquierda no abandone estas ideas desde sus más altos responsables, que es de donde fluyen hacia el resto de la sociedad, no habrá cambios en los centros. Por otro lado, el PP se ha acomodado a esta ideología dominante de la Restauración borbónica porque está convencido de que el consenso nacional se articula sobre ellas; es decir, creen que enfrentarse a ellas supone estrechar su base electoral lo suficiente como para perder las elecciones. Por eso la LOMCE continúa la estela de la LOGSE. Si los del PP no han acabado con la legislación abortista (que es un núcleo fundamental de sus ideas) ¿cómo van a acabar con la LOGSE?