Desde hace ya algunos años se han realizado las pruebas de diagnóstico en Andalucía. Quizá fuera la prueba PISA de 2006 en la que nuestra comunidad obtuvo los peores resultados de España y uno de los peores de Europa lo que condujo a que la Consejería administrase una prueba de uso interno para poder realizar estadísticas propias.
Desde entonces se han sucedido diferentes pruebas de diagnóstico en las que nuestros alumnos no han estado a la altura de lo que de ellos se esperaba. Quizá por eso este año las pruebas han modificado sustancialmente su estructura y contenidos. Ahora realizan la prueba los alumnos de 2º de ESO y no los de 3º y la prueba se realiza a final de curso y no al inicio. Sin embargo, lo fundamental es que el contenido de las pruebas se ha hecho más sencillo. De las 18 preguntas de la prueba de Lengua, tan sólo 3 de ellas eran de comprensión lectora y expresión escrita, mientras que 15 se respondían en forma de test. La mayor parte de estas eran de vocabulario, aunque también había una de clasificar palabras en sus correspondientes categorías gramaticales (contenidos que ya se dan en primaria) o en clasificar oraciones según su modalidad (imperativa, exclamativa, interrogativa, etc.). Como decimos, en la mayoría de ellas los alumnos lo único que tenían que hacer es identificar en textos dados diferentes vocablos. Por ejemplo en un chat con Nadal se les pedía identificar por su significado palabras tan complejas como “muñequera” o “dobles”. En síntesis, la prueba de comprensión lectora se ha convertido en una prueba que no mide la comprensión lectora. Recuerdo en un libro de Cassany donde se ponía como ejemplo de mala práctica en la educación el hecho de entregar a los alumnos textos con preguntas sobre el vocabulario o con preguntas que pudieran contestarse sin comprender el significado global del texto, del estilo “¿A qué tipo de energía corresponde la palabra “nuclear?”. El alumno busca la palabra en el párrafo correspondiente y sin comprender el texto contesta acertadamente. Pues exactamente esas son la mayoría de preguntas en nuestras pruebas.
Tantos millones en técnicos, en papel, en gastos superfluos. Para este viaje no hacían falta estas alforjas.
Tantas horas gastadas en planes de mejora en los institutos se han solucionado de golpe y porrazo. Ya no harán falta nuestros planes de mejora. Si los alumnos no mejoran, hagamos pruebas que les mejoren. Es decir, el mejor plan de mejora es el que se nos ha hecho desde la propia Junta este año, lo que supone en la práctica, la aceptación pasiva de que es imposible mejorar a los alumnos. Ver para creer. Y con la que está cayendo…
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4 comentarios:
Las famosas Pruebas de Diagnóstico requieren desde luego una reflexión y una revisión de sus planteamientos.
Sólo un par de anotaciones:
*La idea de una pruebas externas al centro y comunes al resto de los institutos no es, creo yo, mala en absoluto. Hasta puede ser algo interesante y útil si se incardinara debidamente en el proyecto del Centro .Con ello me refiero básicamente a darles su importancia relativa, mediatizada adecuadamente por la gente que está y vive la situación de cada aula, gente que también realiza sus pruebas de diagnóstico iniciales, más su reuniones de equipos docentes, más sus evaluaciones, más...
¿sirven los datos de estas Pruebas para establecer Planes de Mejora realistas?
*No sé si debe resultar sorprendente o no pero, a pesar de la presunta facilidad de estas pruebas y a la extraña forma de baremación (no existe el cero, ¿cuál es entonces la mitad de 1 hasta 4? ), los resultados obtenidos no son precisamente ni buenos ni excelentes. No sé en tu Centro pero en el mío me parece que los resultados (al menos los que se ven en los datos brutos, aún no tenemos el informe completo)son más bien mediocres tirando a malos.
Si la idea es generar datos estadísticos más presentables que el PISA, nuestros alumnos se han empeñado en arruinar todos los intentos de la Administración para conseguirlos.
...
saludos
Yo estoy de acuerdo en que se hagan pruebas externas, desde luego. Pero creo que deberían ser corregidas de forma externa también y buscar la máxima objetividad al estilo de algunas pruebas norteamericanas que he visto, siendo de tipo test, las respuestas son muy elaboradas y parecidas, de forma que el estudiante tiene que reflexionar bastante antes de decantarse por una de las cinco o seis opciones. Estas pruebas deberían hacerse en mi opinión al menos dos veces para marcar el itinerario del alumno a los doce y dieciséis años. Y sus resultados deberían ser públicos.
Efectivamente estoy de acuerdo contigo en que a pesar de todo los resultados son malos. Pero hay que tener en cuenta una cosa, las pruebas más difíciles este año, con diferencia, eran las de Naturales.
Saludos.
¿Qué me dices?
¿Qué las pruebas más difíciles eran las de Naturales?
¿con diferencia?
¡!
Pues como debe de estar el patio si nuestras pruebas eran las más complicadas. Mis alumnos las terminaron bastante antes de la hora prevista. Cosa distinta a que las hicieran bien, por supuesto.
Aparte de un par de ambigüedades extrañas en la exposición de algunas preguntas, con un mínimo de sentido común y un poco de comprensión lectora no deberían haber supuesto ninguna dificultad para casi ninguno.
Considerando su facilidad, considerando que la ejecución y la corrección de las Pruebas es interna en el Centro, considerando la bondad del sistema de calificaciones...
los resultados esperados deberían haber sido otros.
No sé vosotros pero en nuestro caso, sí, quedamos algo por encima de la media (o eso creo porque no sé muy bien donde queda esa media), pero no por mucho,
Un símil futbolístico: ganamos por la diferencia mínima en un partido que jugamos en nuestro campo, donde el árbitro pita a nuestro favor y donde el equipo contrario no tiene portero.
Para echar cohetes no está la cosa.
saludos
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