Orden del día

15-M (5) 1984 (1) AGAEVE (2) Agencia Andaluza de evaluación (2) Alaya (1) Alemania (1) APIA (1) autonomías (1) Bachillerato LOGSE (2) Bakunin (1) Bauzá (1) boicot (1) Borges (1) BUP (3) Cádiz (1) Calidad del sistema (5) calidad educativa (1) Caltaluña (1) Cataluña (1) CCOO (1) Churchill (1) CiU (1) Ciudadanos (1) CNT (1) Cómo sobrevivir a la ESO y ser feiz (2) Concurso de traslados (2) COU (1) currículo (2) cursos de formación (1) Disciplina (9) disruptivos (1) Diversidad (1) Durruti (1) Educación Privada (1) EEUU (1) Elecciones sindicales (1) ERC (1) ESO (18) Estatuto de la función pública docente (1) Evaluación (6) FAI (1) Felipe González (2) Financiación (1) Finlandia (1) Gellatelly (1) generación mejor preparada (2) igalitarismo (1) Ignacio González (1) informe PISA (1) inmersión lingüística (1) Inspección (3) Interinos (5) Islas Baleares (1) jasp (1) Julio Carabaña (1) Junta de Andalucía (4) Juventud sin fronteras (1) Las benévolas (1) Legislación (2) Lenin. PSOE (1) Littell (1) LOGSE (18) LOMCE (8) Mar Moreno (5) Marea Verde (2) Más (1) Mayo del 68 (1) Nietzsche (1) No solo Hitler (1) OCDE (1) Oposiciones (11) Organización escolar (11) Orweill (1) Pegagogía (1) Piensa (1) PISA (1) PP (3) PP. PSOE (6) Programación (1) Pruebas de diagnóstico (4) PSOE (7) Pujol. (1) reclamación (1) Red (1) Religión (1) renault (1) secundaria (1) selectividad (1) separatismo (2) Sindicato de Estudiantes (1) Sistema de acceso (5) Sociedad (3) Sociedad y educación (2) TIC's (1) TIL (1) titulaciones (1) Tolstoi (1) TVE (1) UGT (1) Universidad (5) UPyD (1) USTEA (1) Vasconia (1) Villar Palasí (2) Violencia escolar (7) Wert (4)

viernes, 5 de septiembre de 2014

La corte de los milagros

Estos días todos, cada cual en su centro, hemos participado en las juntas de evaluación de setiembre. Volvemos de la relajación del verano y hasta se nos ha olvidado el instituto, sus alumnos y sus problemas. Y de golpe y porrazo, tenemos que corregir los exámenes de setiembre.Y somos benevolentes. Ya se nos ha olvidado que Fulanito era un vago o que Menganito se pasó todo el curso molestando el desarrollo de la clase; es decir, dificultando un derecho fundamental de sus compañeros: el derecho a la educación. Y Fulanito hace un examen de 3,5 y le ponemos un cinco, no sea que reclamen sus  padres.

Algunos abogados van a la corte con las notas en blanco y se entera allí de cuántas asignaturas le quedan a cada alumno y luego califica. Otros piensan que lo mejor es no complicarse la vida y cobrar a fin de mes. Y todos saben cuál es la mejor forma de no encontrarse con problemas. Porque ya sabemos que al final los menesterosos no atienden a razones y que a nuestra corte de los milagros se acercan todos pidiendo clemencia, que no justicia. Y nosotros cumplimos religiosamente y hacemos el milagro. Y ahora resulta que Fulanito se transforma allí en Einstein porque le habían quedado seis y ha aprobado cuatro sacando menos de un 4 en el examen, pero entonces otro le acaba aprobando porque se presentó a su examen y él último le acaba aprobando con un 0 por no ser menos que los demás... Y peor es lo de Menganito, que robó y pegó a sus compañeros todo el curso pero ahora es más bueno que San Vicente Ferrer porque si se le pasa de curso se irá antes del centro y además no tendremos que enfrentarnos a sus padres, que no son precisamente los del santo valenciano. 

En nuestra corte de los milagros hay muchos abogados, pocos fiscales y ningún juez. Y así, todos salen perdonados y absueltos, sin penitencia alguna. 

Y luego se produce el mayor milagro: de forma ordinaria, los alumnos titulan por la vía extraordinaria, con dos y tres asignaturas suspensas. Y es que la dirección de cada centro mira porque las cifras de titulados en ESO y Bachillerato sean las idóneas para que luego el inspector no les abrase con sus charlas y papeleos. Y hace y deshace antes,durante y después de las reuniones para que el milagro se produzca. Y al final del camino, los políticos sonríen con nuestra actuación mientras realizan el milagro de llenar sus cuentas opacas. Su sistema educativo y bancario funciona de miedo...

¿Y quién defiende la calidad real del sistema educativo? ¿Quién supervisa que las titulaciones concedidas reflejen realmente los conocimientos de quienes las obtienen? ¿Quién vela porque los profesores actúen como jueces y no abjuren de sus funciones?

A lo mejor llega un día en que necesitamos un médico que sepa salvarnos la vida y nos encontramos con un aprobado en otra corte de los milagros...  

No hay comentarios: